22 de noviembre de 2013

Poemas sobre el otoño



En el alto otoño de paz,
lleno de hojas caídas y secas,
la mezcla de colores bellos
se queda sin parar.
(Miguel)

El otoño se acerca con mucho orgullo:
apagadas luces y árboles bellos,
defienden el reducto
de un año muy feliz
cuya luz se recordará siempre.
Se diría adiós al verano
pero hay tristeza en el corazón:
ha pasado
un ángel
que se llamaba felicidad, amor y paz.
Y lo perdimos en el alma.
(Víctor A.)

El otoño llegará con maíz seco,
uva de algodón, bosques nevados,
pero nadie querrá ver tu presencia
porque no eres la fiel persona que eras.
(Mario A.)

Te recuerdo como eras en el último otoño.
Eras como la luna en un cielo sin estrellas.
En tu alma se reflejaba la luz.
Y la nieve caía desde el cielo.
Tu recuerdo es la oscuridad de la noche.
Más allá de tu mirada arden los fuegos de tu sonrisa.
Hojas secas de invierno caen sobre tus pies.
(Julián)

En el alto otoño de mi pueblo,
lleno de brumas y calles desiertas,
la gente se reúne junto al fuego,
se cuentan historias y se recuerdan amigos.
(Pau)

El otoño se acerca con una tempestad:
apagadas las luces y las ventanas sin cesar,
defienden el reducto
de un sol maravilloso
cuya estancia aún se ve.
Se diría que no es verdad,
pero un calorcito suave te toca:
ha pasado
un ángel
que se llama amor, paz o armonía.
Y lo perdimos en el alma.
(Sara)

El otoño vendrá con niebla,
uva, naranjas y mandarinas hay que comer,
pero ya no podré ver tu huerto
porque te fuiste sin hablarme.
(Iván)

En el alto otoño de frío,
lleno de vientos helados,
la luz del sol se va y
se acorta la luz del día.
(Samuel)

El otoño se acerca:
apagadas luciérnagas
defienden el reducto
de un anciano verano
cuya espalda vemos marchar.
Se diría que anda despacio,
pero el otoño lo empuja.
Ha pasado
un ángel
que se llamaba estío o sol.
Y lo perdimos por un tiempo.
(Íker)

Te recuerdo como eras en el último otoño.
Eras como un diamante muy brillante.
En tus ojos se reflejaban los míos.
Y con una sonrisa ya eras feliz.
Tu recuerdo es eterno.
Más allá de mis pensamientos o recuerdos.
Hojas secas, nunca la olvidéis.
(Clara)

En el alto otoño de la montaña,
lleno de hojas y árboles de colores,
las brasas de las castañas
se apagan por el viento.
(Romeral)

El otoño se acerca rápidamente:
las hojas que caen de los árboles
defienden el reducto
de un verano cálido.
Se diría que el ambiente está apagado
y el cielo parece nublado.
Ha pasado
un ángel
que se llama amanecer y que nos ilumina.
(Mario P.)

Te recuerdo como eras en el último otoño.
Eras mi mejor amigo, ancianito.
En tus manos estaba el calor.
Te recuerdo con el amor en tus ojos.
Más allá se asomaba la Navidad.
Hojas secas de amor había en el árbol.
(Laura)

En el alto otoño de Binéfar,
lleno de árboles con sus últimas hojas,
la niebla y el cielo encapotado
se esperan hasta el invierno.
(Julia)

El otoño se acerca con fuerza,
apagadas farolas por el roto sistema
defienden el reducto
de un agradable calor
cuyas soluciones son escasas.
Se diría que no hay que exagerar,
pero sufren este viento.
Ha pasado
un ángel
que se llamaba esperanza o voluntad.
Y lo perdimos cuando se fue por ese impulso.
(Víctor S.)

En el alto otoño de la montaña,
lleno de árboles y frutos,
la capa del suelo brilla,
se cubre de hojas amarillas.
(Néstor)

El otoño vendrá con hojas secas:
uva de gotas de lluvia,
pero nadie verá tu sonrisa
porque desapareciste para siempre.
(David)

Te recuerdo como eras en el último otoño.
Eras la más bella de todas.
En tus sonrisas estaba la felicidad.
Y en tus tristezas estaba el enfado de los niños.
Te recuerdo siempre. Tráenos felicidad.
Más allá, regalos de la Navidad.
Hojas secas, bonitas, bellas y alegres nos traen la dicha.
(Makán)



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que muy chulos son todos los poemas.


Víctor A.

pilar fumanal dijo...

¡Qué gusto me da leer vuestros poemas!
Mª Jesús te felicito por los frutos que salen de tu clase.
Acabo de ver la historia del señor G, y he pensado que tu eres como el señor G. tú plantando la semilla de la poesía en los corazones de tus alumnos.
Y te felicito porque todas las semillas te han brotado y las estás nutriendo con sabiduría y sensibilidad y la vista están los resultados.
Que se contagie la mirada poética por el mundo entero.Que reine la poesía en el corazón de toda la humanidad. Que nunca perdáis el gusto por la mirada poética que estáis empezando a apreciar.
Un abrazo
Pilar

Mª Jesús Lamora dijo...

Un verdadero placer.


Abrazo.